Un tablero prehispánico de más de mil años de antigüedad fue hallado mientras se realizaban trabajos en la restauración en la torre del edificio del sitio arqueológico de Dzibilnocac, en México.
El comunicado realizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), señala que el objeto se usaba para “juegos” y predecir el futuro, usados por la civilización maya.
El tablero corresponde a un marcador de 50 centímetros por lado con una cruz dividida en casillas, sumando 58 rectángulos de varios tamaños. En algunos casilleros hay cruces trazadas.
Aunque en el juego era prohibido en aquellos años, el tablero pudo haber sido usado para predecir el futuro, debido a su diseño que es comparado con el quincunx, símbolo que representa el universo.