Oculta bajo el agua desde que un terremoto alrededor de 1200 a.C. la destruyera, fue presentada la estatua faraónica que se posa junto a dos colosos de Memnon.
La restauración y rescate de la estatua fue realizada por un equipo internacional, liderado por el español Migue Ángel López, a los que les ha llevado 9 años su levantamiento.
Esta estatua se encuentra en un templo fúnebre, tiene una altura de 15 metros y está hecho de cuarcita. Representa a Amenhotep III, sentado en un trono acompañado por la reina Tiye.
El proceso de reconstrucción no estuvo exento de complicaciones, ya que hubo que trasladar la colosal escultura de 250 toneladas a su lugar original, ocupando para su ejecución cojines de aire comprimido debajo del cuerpo de estatua y trasladarlo con 300 obreros, como en los tiempos antiguos.