Por David Arredondo
eltrendepapel.blogspot.com
Cuando la era industrial dio paso a la era de la información, el hombre descubrió con asombro cómo esa avalancha de datos, registros, fotografías y archivos empezaba a superar su capacidad natural de retención. De pronto nos convertimos en simples consumidores de contenidos, perdiendo poco a poco en ese proceso nuestra capacidad creativa.
La mayoría de las personas prefieren las ideas enlatadas, conceptos prefabricados y diseñados para otras culturas en otras latitudes. El intercambio virtual de material intelectual en esas condiciones, modifica nuestra manera de ver y enfrentar una realidad y va en detrimento de nuestras costumbres y tradiciones. Quizás deberíamos reconfigurar nuestra manera de recibir y almacenar la información, eso es, retener lo bueno y desechar lo malo. Este es un derecho natural en el ser humano y vale la pena ejercerlo.
Pero ¿qué podemos hacer para evitar el convertirnos en un número más en la denominada sociedad del “copiar y pegar”? Si me lo permites, quisiera compartir contigo tres sencillos pero poderosos consejos para desarrollar una mente creativa:
1. La creatividad es un músculo, si no lo ejercitas se atrofia. Muchas personas pasan años conservando en secreto alguna idea o proyecto… Cuando tenga dinero lo haré, si tan solo me dieran la oportunidad, etcétera, etcétera, etcétera. En ese estado invernadero, muchos se han llevado a la tumba sus sueños. Haz algo, vende, presta o regala las viejas ideas, aquellas que nunca pusiste en práctica y dale lugar a las nuevas. ¿Recuerdas aquel plan de negocios que presentarías el día que te ascendieran a gerente? Pues actualízalo y compártelo con otra empresa, a lo mejor es la estrategia que estaban buscando y esta puede ser la oportunidad que tú estabas esperando.
2. Únete a gente creativa y altamente productiva. Busca personas de tu confianza con quienes puedas compartir tus ideas y permite que otros aporten elementos que vengan a enriquecer tu trabajo. Los Conflictos Constructivos o intercambio de ideas nos capacitan para desarrollar y exponer nuestra propia visión de un asunto en particular.
El Grand Café ubicado en el distrito cultural de Oxford en Inglaterra fue a finales del siglo XVI el lugar favorito de ilustres personajes, inventores, poetas y gobernantes, entre ellos el mismo Sir Isaac Newton. Se dice que allí, entre el bullicio del lugar y el aroma de un delicioso café se discutieron algunas de las ideas y teorías que darían respuesta a los grandes enigmas de la humanidad, entre ellas la famosa ley de la gravitación universal.
Esta práctica te enfrentará de seguro con la crítica y debes estar mentalmente preparado para ello. Sin duda alguna, el enemigo público número uno de la creatividad es el temor. Si aprendes a lidiar con esta parte, estarás preparado para compartir con el mundo tus grandes creaciones.
3. ¡Hazlo Ya….no esperes más! Con el tiempo hasta el sueño más grande se vuelve una pesadilla. Empieza con algo sencillo, como una “mini” campaña en casa para cuidar el medio ambiente o como enseñar a tus hijos de una manera muy original, a utilizar el cinturón de seguridad en el automóvil.
Estoy plenamente convencido que todos los seres humanos sin importar su nacionalidad, su edad o condición social poseen una naturaleza creativa. Fuimos hechos a imagen y semejanza de un Dios creador.
La creatividad es un regalo de la vida, no permitas que factores externos minen tu capacidad de producir ideas. Recuerda que todo gran proyecto inicia con un sueño, una idea, un boceto en un pedazo de papel… De allí nuestra capacidad de convencer a los demás y llevar nuestra propuesta a un nivel aceptación y ¿por qué no? de rentabilidad.
