¿Está viviendo Hollywood una crisis de originalidad?
En el último tiempo, hemos visto unas cuantas películas ingresar en el prestigioso Club de los Mil Millones, por superar esa cifra en recaudación. Pero, sorprendentemente, no hay casi ninguna cinta dentro de este «club» que no sea una secuela o una adaptación.
The Best Short Films, no solo cree que sí, sino que lo explica con una sencilla infografía (ver la imagen al final). Comparando las listas de las películas más taquilleras en Estados Unidos de los años 1981, 1991, 2001 y 2011, se puede comprobar cómo ha cambiado la industria cinematográfica, dando más valor a las sagas que a las historias nuevas. Es así, como en 1981, siete de las cintas con mayor recaudación eran completamente originales y en 2011 no hay ninguna.
De hecho, en 2011 sólo ‘La boda de mi mejor amiga’ consigue estar dentro de los quince primeros puestos de las más taquilleras sin ser ni una secuela ni una adaptación. Bien es cierto, que a lo largo de ese año hubo más largometrajes originales, como ‘Super 8’, ‘Contagio’ o ‘Crazy, Stupid, Love’, pero ninguna de estas cintas llegó a los niveles de taquilla que lograron las sagas.
¿Quién es el culpable: el público, la industria, ambos?
Hablando de sagas, la infografía señala tres sagas que, existiendo en 2001, todavía seguían con secuelas de películas en 2011. Es el caso de ‘Harry Potter’ o ‘The Fast & the Furious’. Aunque se sabe que el cine es un negocio (al igual que todo o casi todo en la vida) y está comprobado que una secuela es dinero asegurado, antes, el cine también era un mundo lleno de sueños y, tal parece, que esos sueños se están o se han agotado. ¿Es sólo cosa de dinero o es el público el que también da la espalda a la originalidad?
