Aelita Andre, es una niña de 5 años de edad, hija del australiano Michael Andre y la rusa Nikka Kalashnikova, y que a pesar de su corta edad, ya expone obras de arte realizadas por ella misma.
Los entendidos llaman al estilo de la pequeña artista como expresionista abstracto y surrealista; además de los que han visto su trabajo definen su arte como luminoso, alegre, divertido, etc.
Pese a su corta edad, las obras de Andre son valoradas entre 4 mil y 13 mil dólares, según su pasa exposición en Nueva York, siendo la segunda, de una carrera que está recién empezando.
Su primer lienzo, se dice que lo compuso mientras gateaba sobre él, y hasta hoy, sus pinturas están llenas de unicornios, fantasía, dinosaurios, viajes espaciales, etc. Algunos críticos han encontrado en su estilo matices de Dalí, Picasso y Pollock.
Durante su primera exposición, en 2011, Andre vendió todas sus obras en siete días, por valores que van desde los 3.500 a los 8.000 euros cada una.
Pero, no todo es color de rosa para la pequeña artista, ya que mientras algunos la consideran una niña prodigio, otros solo ven en ella un producto de ‘marketing’. Así, el prestigioso crítico y comisario de arte Noah Horowitz puso sobre la mesa una cuestión crucial: la galería donde expone Aelita es un local que exige a los artistas la cofinanciación de las exposiciones con una aportación mínima de unos 3.500 euros.
¿Qué opina al respecto? ¿Es una artista prodigio o una víctima de sus padres y el marketing?