Un horno zapoteca, enterrado a 2,2 metros, que se usaba para la elaboración de piezas de cerámica fue encontrado por arqueólogos en la Zona Arqueológica de Atzompa, lo que reafirma la tradición de la alfarería en las comunidades antiguas en Oaxaca.
El horno tiene una data de hace más de 1.300 años, y es uno de los fogones mejor conservados que se ha encontrado en la zona. Posee una pared circular de 2,1 metros, y un respiradero de 20 centímetros.
Cabe señalar, que los primeros indicios en el hallazgo de este horno, se realizaron en agosto de 2010, en el marco de la cuarta temporada de exploraciones; pero no fue hasta la siguiente etapa de excavaciones (marzo a diciembre de 2011) que se pudo desenterrar en su totalidad esta antigüedad, donde se pudo apreciar todas sus características.