Seis estatuillas fue lo logrado por la película del director Enrique Urbizu: No habrá paz para los malvados, imponiéndose a otras cintas como La piel que habito, del reconocido Pedro Almodóvar.
Entre los premios logrados por Urbizu y su film, se encuentran el de mejor película, mejor director, mejor actor protagonista (José Coronado), mejor guión original, mejor sonido y mejor montaje.
Otras de las cintas a las que se impuso fueron: La voz dormida, de Benito Zambrano y a Sin destino, de Mateo Gil.
El director de No habrá paz para los malvados, nunca antes había recibido un Goya en mejor dirección, aunque había logrado reconocimiento en mejor montaje y mejor producción, en 2002 con la película La caja 507.
Entretanto, la mejor cinta iberoamericana fue Un cuento chino, del director argentino Sebastián Borensztein, superando a Miss Bala, de Gerardo Naranjo, Violeta se fue a los cielos, de Andrés Wood y Boleto al paraíso, de Gerardo Chijona.