El arte callejero o urbano, es sinónimo de colorido y humanidad dentro del ambiente cotidiano de la ciudad.
Es bajo este concepto de colorido y humanidad como Nikita Nomerz, un artista callejero de origen ruso, transforma paredes y estructuras abandonadas de la ciudad de Nizhni Nóvgorod, en Rusia, en un espacio para gestos, bocas, ojos y sonrisas.
Su trabajo, lo ha llevado a traspasar las fronteras de su país, y lejos de molestar a vecinos y autoridades, goza de su beneplácito, siendo considerado su obra como una forma de alegrar la siempre deprimida ciudad, sobre todo si es en instalaciones abandonadas.
Nomerz, iniciando su trabajo como artista dentro del clásico graffiti arraigado a la cultura hip-hop, buscó otras formas de expresión y elaboración, experimentando a través del tiempo y llegando a concebir su trabajo actual.
Ojos de mirada perdida, sonrisas múltiples, miradas tranquilas, serenas, son los rostros y gestos que se pueden apreciar en la obra de Nomerz y en las imágenes y video a continuación.
http://vimeo.com/32435748