La incautación se trata de ocho piezas en total de cerámica pertenecientes a la cultura maya.
Las piezas son seis figuras y don vasijas de los años 600 a 900 después de Cristo, todas de gran valor cultural.
La incautación se realizó en una casa de subasta en Boston, Estados Unidos, estimándose que las vasijas podían ser vendidas en 15 mil dólares; mientras que las figuras fueron incautadas a una persona que intentó introducirlas a EE.UU. y venderlas en unos 4 mil de la misma moneda.
Desde Guatemala, entretanto, se señala que son “representaciones intangibles de la tradición guatemalteca y la herencia maya”.