Usando la piel como lienzo, la artista japonesa Chooo-San de 19 años, se abre paso dentro del mundo de las artes de su país gracias a su escalofriante pero a la vez ingenioso trabajo.
Como un “Arte de temer” fue considerada su obra y según consignó el medio británico Daily Mail, la artista que aun es estudiante de la Universidad de Musashino, en Tokio (Japón), ya es reconocida por sus similares y próximamente alcanzará reconocimiento mundial.
La obra de Chooo-San, escalofriante, rara, confusa, pero realista; va desde brazos que parecen una extensión de algún aparato electrónico hasta rostros de 4 ojos.
¿Realidad producto de la pintura o efecto computacional?
Al observar las imágenes, pareciera un efecto computacional, pero las obras, señala la artista son creadas 100% con pintura acrílica.
Pero quizás lo más notorio, sea que Chooo-San, dio inicio a su obra aburrida de que todos hicieran trabajos con imágenes trabajadas en computadores y quería ver hasta donde llegaba sin la tecnología y sin el clásico PhotoShop.